Erase una vez un pequeño país en las Montañas. No se sabe por qué;pero un día amaneció totalmente cubierto de niebla: era una bruma espesa que no desaparecía. Los habitantes desorientados se perdían por la calle. Y para no tropezar unos con otros caminaban con los brazos extendidos. Pasaron los años y la bruma continuaba sobre aquel país...
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gracias por dejarte enredar por las palabras mágicas de mundos fantásticos...saludos desde los sueños...kolumelah